martes, 21 de octubre de 2014

Expediente Político

Por.- Alfredo Calva


 Sin remordimiento…
El padre Raymundo Figueroa, mejor conocido por la comunidad católica de Baja California, como el padre rebelde, se dijo estar tranquilo y sin remordimientos por los hechos en los que se vio involucrado en el vecino país del norte y que le generaron permanecer en prisión por espacio de once meses.



El sacerdote católico quien fuera acusado de ¨pollero¨ por las autoridades estadounidenses, quien se encuentra confrontado con el arzobispo Rafael Romo Muñoz, y que por disposición de éste se encuentra impedido para ejercer la actividad pastoral, se presento ante los integrantes del club de prensa en Playas de Rosarito, ante quienes reconoció el error cometido, dejando en claro que lo realizo con el único afán de ayudar a reunir a una familia separada por la política migratoria estadounidense.


Raymundo Figueroa, se mostro tranquilo, alegre, consciente de su papel dentro de la comunidad en la que se desarrolla y tiene gran influencia, la cual le ha ratificado su total confianza y respaldo, consciente de que tiene una responsabilidad social importante para con quienes lo consideran su guía y consejero espiritual.


Compartió anécdotas vividas durante su estancia en el centro penitenciario en estados unidos, sin guardar rencor alguno, al contrario dijo, fue una experiencia revitalizadora y de confirmación para él, de que la iglesia católica debe con urgencia tener presencia en los penales de México y el vecino país, su reticencia a entrar a las cárceles ha derivado en que los internos necesitados de apoyo espiritual y moral se alejen de la doctrina católica y se refugien en otras iglesias.


Al ser cuestionado respecto a sí su separación de sus labores sacerdotales fue una decisión del vaticano, o simplemente fue una decisión personal de Romo Muñoz, Raymundo Figueroa fue claro y contundente, al expresar que nunca ha sido notificado por el vaticano de su separación de responsabilidades eclesiásticas, razón por la cual él continua llevando a la comunidad los servicios que brinda la iglesia católica.


Raymundo Figueroa, está consciente de que su enfrentamiento con el arzobispo Rafael Romo, a quien por cierto dice no guardarle resquemor alguno, se terminara cuando éste se vaya de la entidad, hecho que no falta mucho por suceder.


Ya lo veremos….

No hay comentarios: